Cuidar de tu querido compañero es una responsabilidad grande. Para que esté sano y feliz, necesitas ofrecerle lo necesario: nutrientes balanceadas, agua fresca a siempre, un lugar seguro y con mucho cariño. Además, interactúa con él para que se mantenga en forma. No olvides consultar con un profesional veterinario regularmente para revisiones